Un ETF es un fondo de inversión que tiene la particularidad de que sus participaciones se pueden comprar y vender tan fácilmente como se compra y vende una acción. Tiene notables ventajas en términos de transparencia y liquidez, y si bien en EE UU son muy utilizados por inversores particulares, en Europa son patrimonio de los institucionales. Los ETF son un producto sencillo (Vainilla) mediante el que replicar índices. El fondo compra acciones de, por ejemplo, el Ibex 35 manteniendo los mismos pesos que en el índice. No obstante, su crecimiento ha traído una mayor complejidad de estos productos. Los ETF abarcan mercados emergentes, deuda pública, materias primas y privada, además de ofrecer en ocasiones posiciones bajistas sobre estos activos o apalancadas.
No obstante, están preocupando a los reguladores financieros. "Estamos analizando detalladamente todos estos productos y hemos estado trabajando con nuestros colegas europeas sobre el tema", ha señalado la, directora de política de conducta de la FSA (el regulador financiero británico) en una conferencia. "Compartimos muchos de los temores que se han expuesto", añadió.
"En línea con nuestra estrategia anunciada hace un año, estamos comprometidos en intervenir pronto cuando identificamos riesgos potenciales para no esperar hasta que cristalicen", ha asegurado.