En el 2010, los sindicatos españoles han perdido apoyos en casi todos los grupos de trabajadores, independientemente de su nivel de formación. Sólo han ganado respaldo entre los que tienen menos que estudios primarios, según las estadísticas de Trabajo. Los representantes de los trabajadores han perdido apoyo entre los directivos de las empresas y de las administraciones públicas, de los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, de los trabajadores de la restauración, de los comerciantes, de los empleados de la construcción y de los de la minería. Por el contrario han ganado apoyos en el último año entre los técnicos y profesionales de apoyo y entre los empleados de tipo administrativo.